La banda sonora del trabajo

Written by
Marisa Casado
Principal Consultant

 

Todos en algún momento hemos necesitado una inyección de ánimo en el trabajo, especialmente cuando tenemos entre manos alguna tarea más tediosa o repetitiva. O por el contrario, hemos buscado la calma en un momento de sobrecarga de actividad. Lo más rápido y fácil es poner un poco de música ya sea para animarnos o para relajarnos. Y aquí llega la gran pregunta: ¿es realmente bueno trabajar con música? Existe un debate constante sobre los pros y los contras de poner música en el lugar de trabajo, porque hay personas a las que les funciona y otras a las que no. 

Después de leer algunos artículos y estudios sobre la materia, la conclusión recurrente es que la música sí es beneficiosa a la hora de trabajar, sobre todo porque mejora el estado de ánimo y eso ya es clave para mejorar la productividad. Cuando te sientes feliz, trabajas mejor. Pero aquí viene lo interesante: no toda la música vale para todo tipo de tareas, por lo que es importante saber elegir bien para evitar el efecto contrario y acabar totalmente desconcentrados. 

¿Cómo elegir nuestra banda sonora?
Si necesitamos concentración lo mejor es escuchar música sin letra, ya que la letra nos puede despistar y hacer que terminemos cantando en lugar de trabajar. Intentar leer o escribir mientras escuchamos letras de canciones sería casi el equivalente a mantener una conversación mientras otra persona habla por encima de ti. 

Otro punto importante a la hora de elegir nuestra banda sonora laboral es optar por música que ya conozcamos, porque la interiorizamos sin casi darnos cuenta. Las canciones nuevas nos pueden sorprender y eso nos lleva a escucharlas con mucha más atención. Y si es música que nos guste, mejor que mejor, ya que escuchar nuestros temas favoritos ayuda a liberar neurotransmisores como la serotonina o la dopamina, que nos hace sentir relajados, felices y también más concentrados. 

La música que mejor funciona 

Aunque lo importante es elegir canciones que nos gusten, es cierto que hay determinados estilos musicales que funcionan especialmente bien a la hora de trabajar. Aquí van algunos ejemplos:

Clásica 

La música clásica es una de las opciones más populares cuando necesitamos una concentración alta. Si elegimos melodías suaves y sin letra, tendrán un efecto a la vez relajante y motivador.

https://open.spotify.com/album/3Zdlw9mBIqe8VANyLBUCHb 

Electrónica

La música electrónica de estilo ambiental da buenos resultados ya que como género resulta repetitivo (en el buen sentido) y mejora la productividad y la concentración.

https://open.spotify.com/playlist/461BQuyu1enZFSJJGwqsfJ 

Música de videojuegos

La música para videojuegos, en general, está pensada para mejorar la experiencia del jugador pero sin distraerle de sus misiones y objetivos, algo que se puede aplicar perfectamente al trabajo. Curioso ¿verdad? Un buen ejemplo sería la popular banda sonora del videojuego SimCity.

n.spotify.com/album/2pq9yqj3HnliNy5yRhOvF

Chill-out

Cualquier tema que sea lo suficientemente suave como para no desviar nuestra atención, es una buena opción. Aquí entran versiones chill-out de géneros como jazz, swing, hip-hop o blues. 

https://open.spotify.com/playlist/37i9dQZF1DWWQRwui0ExPn?si=a39c150aae5d457e&nd=1 

Sonidos ambientales

Si necesitamos concentración pero no queremos poner música, otra opción que personalmente utilizo mucho son los sonidos ambientales. En mi caso suelo optar por sonidos de la naturaleza como lluvia, mar, pájaros… pero también podemos utilizar otro tipo de ruido blanco como sonidos de trenes, vehículos, electrodomésticos o aire acondicionado.

https://open.spotify.com/playlist/37i9dQZF1DWYFCj3KyU0r0 

El truco es probar distintas opciones hasta descubrir qué es lo que más nos ayuda. Quizá sea solo un estilo o a lo mejor podemos cambiar según el tipo de tarea a realizar. Lo importante es que esos sonidos nos mantengan concentrados y con un estado de ánimo positivo. 

Written by
Marisa Casado
Principal Consultant