Mucho ruido y pocas cookies

Written by
María Astorga
Consultant

 

Así es como podríamos describir la política de Google entorno a su decisión de eliminar las cookies de terceros de su navegador Google Chrome.

Y es que, ya hace casi tres años que Google anunció esta decisión, decisión que año a año se ha ido postergando en el tiempo con la excusa de que las marcas necesitan más tiempo para adaptarse. La fecha prevista en el calendario, 2024. Pero ¿será de verdad esta vez?

Las cookies de terceros, también conocidas como cookies de rastreo, registran el comportamiento de los usuarios dentro de una web, lo que permite a las marcas personalizar sus campañas a partir de un perfil de usuario y maximizar su eficiencia.

Y ¿qué pasará en 2024? Que si el usuario no interactúa en la web ni deja sus datos, será mucho más difícil la segmentación y las empresas se verán abocadas a ofrecer algo más a los usuarios si quieren que estos compartan cierta información personal.

En este contexto es donde cobra vital importancia el inbound marketing, o lo que es lo mismo, la captación de clientes mediante la creación de contenido de valor. Nada nuevo, pero más relevante que nunca. Lo saben bien empresas nacionales como Iberia, con “Me gusta volar”, Telefónica con “Think Big” o BBVA, todos ellas llevan años respondiendo a las inquietudes de los usuarios a través de sus blogs.

En cuanto al panorama internacional, muchas son las marcas que cuentan con campañas de inbound marketing entre sus filas.

Por ejemplo, en 2014, Adidas lanzó su app “miCoach” para Iphone y Blackberry, que permitía a los usuarios contar con un coach personal a cualquier hora del día y en cualquier momento. Dirigida estratégicamente a su público objetivo, la aplicación ofrecía múltiples entrenamientos, un blog y por supuesto una lista de productos muy oportuna para crear una comunidad sólida a través de actividades en común.

Otro buen ejemplo, lo encontramos en 2003, cuando Ikea lanzó su iniciativa “Soft toys for education” destinada a fomentar la educación infantil en zonas desfavorecidas. Por cada peluche adquirido en sus tiendas, la compañía sueca donaba un dólar a programas de escolarización.

Una campaña ideal para atraer a un público más joven, concienciado con las causas sociales y fomentar la RSC dentro de la empresa.

Así que ya sabes, la cuenta atrás ha comenzado, si no lo has hecho ya, comienza a pensar cómo ofrecer contenido de valor a tus posibles clientes y si lo has hecho, pero no se te ocurre nada, llámanos y nosotros te ayudamos 😉.

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María Astorga
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