Ventajas de leer ciencia ficción

Written by
Marisa Casado
Principal Consultant

 

Los que leemos y abrazamos la ciencia ficción desde pequeños, estamos acostumbrados a muchos comentarios negativos de personas -sector académico incluido- que no se toman el género en serio, que piensan que son historias para niños y que nos emplazan a leer otro tipo de literatura más “realista”. Piensan que los adultos, en general, deberíamos tener los pies más en el suelo y dejarnos de tonterías.

Pues bien, resulta que los amantes de la ciencia ficción tenemos una pequeña ventaja… y es que nos cuesta muy poquito poner alas a nuestra imaginación. En los últimos años se ha demostrado -sector académico incluido- que la ciencia ficción no solo es un género muy serio, sino que es incluso necesario, a todos los niveles y para todas las edades. La principal razón es que si queremos mantener una mente siempre abierta y creativa, la ciencia ficción es el género que más nos puede ayudar. Ya lo decía un estudio de la Universidad de Toronto publicado en 2018, que mostró cómo leer relatos de ciencia ficción contribuía a ampliar el nivel cognitivo, mejorando así el procesamiento de la información y la creatividad. 

Esto, para los que nos dedicamos a la comunicación en un entorno básicamente tecnológico, es un punto a tener muy en cuenta. Porque la ciencia ficción tiene un papel esencial en el propio progreso científico. En líneas muy generales, la ciencia ficción habla del impacto que tiene la ciencia -ya sea real o imaginada- en la sociedad y en los individuos. Un buen ejemplo de ello es Mae Jemison, la primera mujer de color en ir al espacio en 1992, que citaba a la Teniente Uhura de Star Trek como su inspiración para convertirse en astronauta.

A lo largo de la historia, grandes escritores de ciencia ficción imaginaron un futuro que con los años se ha convertido en realidad. Cuando Julio Verne escribió De La Tierra a la Luna en 1865, nadie daba un duro por los alunizajes y un siglo después el hombre conquistaba el ansiado satélite. Otro de los grandes, Isaac Asimov, escribió un ensayo en 1964 donde afirmaba que en el futuro las comunicaciones serían audiovisuales, “pues podrás ver y escuchar a las personas en tu teléfono, cuya pantalla no servirá sólo para comunicarte sino para leer y ver fotografías”. En 1889 en su obra Cuando el durmiente despierta, el considerado padre de la ciencia ficción moderna, H.G. Wells, imaginó puertas automáticas que se abrían solas. Y podríamos seguir y seguir…

Así pues, en un mundo marcado por la tecnología, con una necesidad cada vez mayor de creatividad e innovación para afrontar retos y progresar hacia el futuro, resulta algo habitual ver a grandes empresas contratando a autores de ciencia ficción. Compañías como Visa, Ford, Intel, Fox… y otras muchas cuentan con este tipo de autores para que les ayuden a “imaginar su futuro”.

Volviendo a Isaac Asimov, él definía la ciencia ficción como “esa rama de la literatura que pacta con la respuesta de los seres humanos para cambiar la ciencia y la tecnología”. De modo que la ciencia ficción no es solo un divertimento, sino un género que nos anima a seguir evolucionando e incluso adelanta problemas a los que en un futuro, quizá, nos tengamos que enfrentar. Por no hablar de infinidad de cuestiones sobre las que nos hace reflexionar: el papel de la ciencia en el desarrollo humano, sus ventajas y peligros, las posibilidades de la ingeniería biológica y genética, la mente humana, la naturaleza del tiempo y las paradojas…

Leer ciencia ficción nos aporta creatividad, nos ayuda a valorar nuestro pasado, entender nuestro presente y soñar nuestro futuro… un futuro que está aquí, a la vuelta de la esquina.

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Marisa Casado
Principal Consultant